NOCHE MÁGICA EN NOCHEVIEJA

La fiesta seguía en el garito a su espalda. Bea estaba sentada en el bordillo de la acera, llevaba su vestido negro comprado especialmente para la ocasion. Fumaba. Había conseguido ese vicio asqueroso por las malas compañias. Sonreía para si, era la noce de Nochevieja y como todos los años se ponía a pensar en el año ya vivido, tan frenéticamente y tan absurdo. Luis salió afuera, estaba demasiado agobiado y necesitaba salir a tomar aire. Vió a Bea.

-¿No tienes frío?- Era la primera vez que hablaban desde ¿hace cuanto?

-La verdad es que no.- En verdad ella estaba tiritando, con él,siempre, no sabe porque, tenía que hacerse la dura.

- Joder, Be, ¿hace cuanto que no hablamos?-

-Desde fiestas de pueblo. La verdad, te estuve buscando en los exámenes de Septiembre...

-Me había cambiado de instituto...

-Ya lo sé. Me lo dijo Ana.

Y cada vez que estaban juntos, a pesar del tiempo, la misma sensación , esa jodida corriente eléctrica que cargaba el ambiente y los atraía como polos opuestos.

-¿Qué tal con el pibe ese? ¿cómo se llamaba?

-Iker...

-¡A si!

-Está muerto, y sino, como si lo estuviera...

-Joder, Be, no has cambiado nada...

Ella sonrío, siempre conseguía sonreír con él.

-La verdad, nos lo pasabamos bien, era una pena que estuvieras enamorada de él...

-Ya... ¡Joder!

-Bueno, qué mas dá. El pasado pasado está ¿no? En serio no tienes frío, toma mi chaqueta. Joder, Be, hace un frío de cojones, lo digo en serio. ¿Te sigue gustando el tequila no?

-Tú tampoco has cambiado...

-Ya... ¿Sabes? Si no tuviera novia ahora mismo te cogería y te llevaría a ese coche de ahí, ¿lo ves? El azul. ¡Es mi coche tú! ¿Y ya sabes lo que pasaría no?... Me encantaba oirte gemir...

-No, no has cambiado para nada...