domingo

¿Alguna vez os han besado con una desesperación de no querer soltarte nunca? Cuando te agarran y clavan sus uñas en tu espalda. Te hace perder el equilibrio y te fallan las rodillas. Y lo único que puedes hacer es que sus brazos te sujeten para no precipitarte en el suelo o agarrarte a su pelo.
Y cada día te vas dando cuenta que esa persona que llego por simple casualidad, se ha metido dentro de tu cabeza, tus planes e incluso tu manta morada favorita del sofá.
Mierda.

No hay comentarios: