Pedacitos

Me pone la gente rara, es una verdad irrefutable. No la gente que se hace la interesante o los modernos, o la gente cool, que hacen cosas super cooles. Y no cullens como dice MJ.
Me apasiona el té rojo, tanto que mi madre me lo esconde por la cocina (es algo a lo que estoy verdaderamente enganchada). Me encanta los locos que hacen performances por madrid, y los musicos ambulantes del metro, algun día haré algo parecido, solo por vivir la experiencia.
Siempre tengo ganas de volar: Moscú, Barcelona, Bruselas, Ibiza, París, Lyon, Canadá, New York, Frankfourt, Nürnberg...
Me gusta los peces, pero más mi pocholo. Quiero hacerme un tatuaje. Siento envidia de la gente que lo deja todo para perseguir sus sueños, aunque los míos sean en cielos color ambar o violeta. Siempre hablo de mí, aunque siempre hay algo de todos en mi, y en todos hay algo mío, como el aire que se respira. Aunque no todo lo que digo sea verdad, y no pueda decir todo lo que siento.
Sonrío por gilipolleces, como cuando me dicen lo guapa que soy. Y sí, me cuesta llorar, pero joder, cuando empiezo puedo inundar el salón y da igual que vengas de payaso saltarín o de cómico de sábado noche, que no podrás sacarme ninguna sonrisa.
Me gustan las esdrújulas y los cuentos antes de dormirme. También las noches de alcohol y baile por el centro de Madrid, y perder el bus de guadarrama, aunque a mi no se me haya perdido nada en guadarrama.
Pero, que cojones, seguro que no te importa nada de mi, ni de mi vida. La necesidad humana de plasmar sus sentimientos y que no se pierdan en el olvido será...


(He conseguido no escribir nada de tí, aunque me costase.)